Una etapa en el Tour de Bretaña, otra en el de Saboya y sobre todo una más en el Tour del Porvenir con sólo 18 años. Adrien Costa se hizo un hueco en el ciclismo internacional muy joven. El estadounidense, de padres franceses, apuntaba a estrella mundial. Con sólo 19 años corrió con Quick Step la segunda parte del año para desarrollarse. En 2017 regresó a su equipo, el Axeon Hagens Berman, donde continuó con su progresión hasta que en abril decidió darse un tiempo. Necesitaba desconectar de la competición, había crecido de manera fulgurante y le había pesado.
En febrero de 2018 fue claro con respecto a su futuro. «No estoy listo para regresar todavía. Cuando más lo pensaba, más me daba cuenta que no quería mantener un lugar en el equipo, porque era quitarle la oportunidad a alguien. Desde que dejé de competir he aprendido mucho sobre mi y me di cuenta de lo que me desequilibraba el ciclismo«, reveló. La promesa estadoundiense no iba a volver, por el momento.
Costa se decidió regresar a sus estudios (Turismo) y ha disfrutar de cosas que le gustasen, como la escalada. El pasado 29 de julio se encontraba realizando esa actividad en California cuando una roca se desprendió y le aplastó su pierna derecha, la cual le han tenido que amputar por encima de la rodilla. Costa estuvo cerca de morir aplastado, pero pudieron salvarle. Ahora, en el momento más difícil de su vida, sus excompañeros del Axeon están recaudando fondos para ayudarle, lo que ha provocado que su historia se haga viral y su objetivo se acerque. Mediante la web gofundme han conseguido recaudar ya 45.000 dólares, una cantidad que no para de crecer.
Noticia:as.com